sábado, 2 de mayo de 2009

Lección 10: ¿Cómo predicaré? b. Problemas con los cuales tropieza el predicador

El predicador, aunque es un hombre o mujer de Dios, como humano al fin, está rodeado de limitaciones y debilidades que a veces se manifiestan, lo asaltan y traicionan ocasionando el desánimo y la frustración. En esta sección vamos a abordar las situaciones embarazosas con las cuales tropieza un predicador y como podemos superarlas.

1. TEMOR ESCÉNICO.- Especialmente se manifiesta en los predicadores novatos y a veces en los predicadores experimentados también cuando cambian las circunstancias habituales y se encuentran delante de un auditorio nuevo y extraño. Los síntomas son: temblor en las rodillas, cierto temor al fracaso, cierto grado de ansiedad y desesperación antes de tomar el púlpito. La parte preliminar del culto le parece interminable. Desea estar ya delante de la congregación, predicarles e irse. Late de prisa el corazón.

¿Qué podemos hacer para ayudar a superar esta situación?. Los siguientes consejos te pueden ayudar: 1ro. Participé del culto.- Siéntase parte de la reunión, adore y alabe a Dios juntamente con los hermanos. Esto te ayudará a estar en forma cuando tomes el púlpito. 2.-No comience a predicar inmediatamente-. Salude, preséntese, charle brevemente con la congregación, cante un coro si estima conveniente. Esta parte preliminar es sedante, usted va tomando confianza de tal forma que sin darse cuenta pasa el momento crítico. 2do. Quite su mente del mensaje-. Recuerde que el dueño del mensaje es Dios. Usted solo es el vehículo a través del cual él va a hablar. En este tiempo relaje sus músculos, ponga su mente en Dios, descansando y colocando tu confianza en él. Recuerde la promesa de que Él no nos dejará avergonzados. Él está contigo y te ayudará a entregar la encomienda. Recuerda que esa situación es solo transitoria y verás que enseguida que usted toma el púlpito todo se pasa y te sentirás mejor.

2. INSEGURIDAD.- La inseguridad del predicador se produce por tres causas: a) Sicológica. El temor al fracaso. Temor a equivocarse y no poder desenvolverse bien. b) Falta de preparación espiritual y bíblica en el momento de predicar. c) Falta de respaldo de Dios.

¿Cómo podemos superar estas situaciones?. Con una preparación aceptable, antes de predicar, por medio de la oración y la Palabra. Necesitas tener dominio cabal del tema que vas a predicar y confianza plena en el respaldo de Dios. De esta forma la preocupación se irá y te presentarás ante el público con dominio pleno de la situación. Si no te sientes bien con Dios, si estás falto de respaldo y no tienes nada que dar, es mejor, en ese momento ser francos y no aceprtar la invitación. Recuerda que el mensaje no es un juego.

3ro. INFLUENCIA DE ALGUNA PERSONA EN LA CONGREGACIÓN que corta la inspiración del predicador, aún cuando domine el tema. Quizás alguna persona influyente del pueblo, alguna autoridad, etc. La presencia de él o ellos les inhibe y esta situación se revela por medio de lo que llamamos “muletillas”, palabras entrecortadas por el nerviosismo.
Para esto también hay solución: Usted tiene que cambiar la manera de pensar. Usted tiene que estar consciente de que en ese momento usted tiene la autoridad delegada de Dios con una responsabilidad suprema y decir para usted: “Ahora soy el potador de un mensaje dado por Dios para esta congregación. Esas personas son parte de esta congregación necesitada de escuchar el mensaje que Dios me ha dado para hoy. Ellas no están aquí por casualidad. Dios las ha traído y no voy a cambiar el tema.
Detrás del púlpito usted está en una posición de autoridad en relación a los que están en la congregación. Dios ha delegado en usted esa autoridad y él espera que usted actúe como actuaría Él si estuviera allí. No importa cual sea la posición social, económica o influencia de esas personas. Usted se debe a Dios. Así que con toda confianza dé lo que Dios le ha dado y Dios le respaldará y ayudará a desempeñar el digno papel de predicador para la edificación de todos.

4. LOS COMPLEJOS.- Quizás la edad, la falta de escolaridad, sentimiento de incapacidad y cualquier otro factor que usted considere deficiente en usted. Estas cosas a veces influyen en nuestra conducta, convirtiéndose en impedimentos para el ejercicio de la predicación.
Para esto hay solución también: En primer lugar piense que Dios no está limitado, lo mismo usa a un Moisés que a un Samuel, aun Amós que a un Saulo. Usted tiene que estar seguro del ministerio que Dios le ha dado. Desempéñelo con humildad en el radio de acción en que Dios lo ha colocado o lo coloque. De acuerdo a la capacidad, fuerzas y posibilidades actúe y Dios se encargará de ir añadiendo lo que falta en usted. Además, hay deficiencias que nosotros mismos podemos superar con la ayuda de Dios. No debemos ser siervos conformistas. Nuestra falta de escolaridad se supera estudiando, la falta de conocimiento bíblico se supera estudiando la Biblia sistemáticamente de acuerdo a algún curso formal establecido. Lo que no podamos resolver nosotros, como en el caso de Moisés y de Pablo, Él te dice: “Bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad”. No coloques tu vista en ti, ponla en Dios.

5. ÚLTIMO CONSEJO.- Haz que tu mensaje refleje siempre a Cristo. El mensaje cristocéntrico es aquél que a través de su desarrollo refleja, de una u otra forma a Cristo. Lo resalta, lo honra, lo lleva al corazón de los hombres. El mensaje completo de la Biblia es Cristo. Cada uno de los libros de la Biblia refleja algún aspecto de su obra. No se predique a usted, no predique ideas personales. !Resalte a Cristo, glorifíquelo a él y él será el que vivificará su mensaje en el corazón de los hombres!

DOCE PRINCIPIOS HOMILÉTICOS PARA EL PREDICADOR

1. Tener oídos sensibles a la voz del Espíritu Santo.

2. Tener ojos espirituales para ver la necesidad que le rodea.
3. Tener la mente de Cristo para razonar con él.
4. Tener la iluminación del Espíritu para entender las Escrituras.
5. Tener el poder y la unción y la autoridad del Espíritu.
6. Respaldar el mensaje con ayuno y oración y estudio de la Palabra.
7. Abrir la boca y Dios la llenará.
8. Hablar sin temor lo que el Espíritu de Dios le dé durante la predicación.
9. Tener suficiente fe para ver los resultados.
10. Hacer siempre un llamamiento para dar oportunidad para que se hagan decisiones.
11. Orar por los enfermos para que ellos sean sanados.
12. Sobre todo que “en todo sea glorificado el Padre el Hijo y el Espíritu Santo”.

Basados en lo que hemos estudiado procedamos, paso a paso, a la confección
de un bosquejo para un sermón expositivo.

Primera pregunta: ¿A QUIÉN PREDIARÉ?
Respuesta: A la Iglesia
Propósito general: Su edificación espiritual.

Segunda pregunta: ¿QUE LES PREDICARÉ?
Respuesta: Supongamos que es el día de la Biblia. Elegimos el Salmo 19 después de haber orado por dirección de Dios).

PASOS:

a) Primer paso: Lectura consciente del pasaje en estudio. En esta lectura determinamos el asunto dominante del pasaje. Encontramos que este pasaje nos habla de dos grandes revelaciones de Dios: LA CREACIÓN Y LA PALABRA ESCRITA.
b) Segundo paso: Otra lectura detallada para determinar el tema sobre el cual voy a predicar. Este pasaje me sugiere el tema: “DIOS SE HA REVELADO AL HOMBRE PARA SALVARLO”.
c) Tercer paso: Otra lectura para determinar el propósito específico que me mueve a predicar: “Resaltar la forma en que estas dos grandes revelaciones afectan la vida del hombre induciéndolo a acudir a la máxima revelación: JESUCRISTO”.
d) Cuarto paso: Otra lectura para descubrir los puntos principales, leyendo y releyendo, descubriendo las ideas secundarias para los incisos y subdivisiones. Durante este proceso de estudio, me documento acerca de los salmos en el Diccionario Bíblico, si tengo algún material adicional lo incluyo por medio de notas al lado del bosquejo o los llevo en la memoria, para mi ayuda.
e) Quinto paso: Procedo a ordenar todo el material, pensando en una buena introducción y su conclusión. El producto de toda esta actividad sería el siguiente:

Tema: “DIOS SE HA REVELADO AL HOMBRE PARA SALVARLO”

Introducción: Amados hermanos, en esta noche (o día, etc) quisiera tratar con ustedes acerca de dos de las revelaciones que Dios ha provisto al hombre para que éste no vague en la inseguridad de su existencia y en la ignorancia de Su voluntad. La primera, que como una voz muda, pero suficiente elocuente y expresiva nos revela su existencia y la otra, con todo el vigor del Espíritu que la inspiró, nos revela la voluntad del Creador. Como la Biblia nos habla extensamente de que Dios creó todas las cosas para beneficio del hombre, y como ella también nos revela que el Creador dejó plasmada Su voluntad en su Palabra para beneficio de todos, en esta hora les invito a considerar y estudiar conmigo el salmo 19 el cual resalta, precisamente, estas dos grandes revelaciones y la forma en que ellas afectan la vida del hombre induciéndolo a buscar en Cristo, la revelación máxima de Dios, la solución de todos sus problemas, espirituales y materiales. En primer término, este salmo nos revela como: (Oración que sirve de puente o vincula la introducción con el cuerpo del bosquejo. “Oración transicional”)

1. LA CREACIÓN REVELA LA EXISTENCIA DEDIOS. vs. 1-6
1.1. Los cielos y la tierra son testigos mudos de su existencia. vs. 1-4
1.1.1. Los cielos cuentan.
1.1.2. El firmamento anuncia.
1.2.3. El día emite palabras.
1.2.4. La noche declara.
1.2.5. La tierra dio su voz.
1.2. Las leyes y el orden que rigen lo creado testifican de Su poder y sabiduría: vs. 4b-6
1.2.1. Puso tabernáculo para el sol.
1.2.2. Recorre su camino.
1.2.3. Produce calor y energía.

2. LA PALABRA ESCRITA REVELA LA VOLUNTAD DEL CREADOR: v s. 7-10
2.1. Términos que describen Su Voluntad escrita: (La Biblia)
2.1.1. Una Ley (Normas inviolables a las cuales debemos obediencia)
2.1.2. Un testimonio. (Declaración que revela una verdad)
2.1.3. Son mandamientos. (Órdenes para obedecer)
2.1.4. Son preceptos. (Regla o instrucción para regirnos. Tiene que ver con nuestra conducta)
2.1.5. Son juicios. (Expresión de la sabiduría infinita de Dios. Por ellas seremos juzgados)
2.2. Naturaleza de su revelación escrita:
2.2.1. Justa
2.2.2. Perdurable
2.2.3. Apreciable mas que el oro
2.2.4. Apetecible mas que la miel
2.2.5. Perfecta
2.2.6. Fiel

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Acerca del Ministerio Luz y Verdad

Luz y Verdad es un ministerio transdenominacional de enseñanza bíblica y teológica, dirigido particularmente a las iglesias locales, con el objetivo de edificar a sus miembros y preparar a sus líderes.

El ministerio fue fundado a fines de la década del 90, por el pastor y misionero cubano Luis Enrique Llanes Serantes, su actual director. A lo largo de todos estos años, el pastor Llanes ha llevado las conferencias y seminarios Luz y Verdad a decenas de iglesias, en Argentina, particularmente en la región patagónica.

Además de las conferencias, talleres y seminarios, el ministerio cuenta con un sistema de estudios bíblicos, teológicos y ministeriales, en tres niveles, y el curso Alfa para nuevos convertidos. Los materiales de estudio usados en ellos, han sido escritos por el propio pastor Llanes, y son de distribución gratuita.

Luz y Verdad cuenta con presencia en Internet, a través de una red de blogs, en los que aparecen escritos y recursos de edificación para los creyentes en general, y los líderes cristianos en particular. El trabajo de edición corre a cargo de la hermana Alba Llanes, hija del pastor Llanes, la cual está radicada en California, Estados Unidos, y ha llevado hasta allí el Ministerio Internacional Luz y Verdad. La hermana Alba también aporta al ministerio, con sus escritos, sus conferencias, talleres y seminarios, así como con sus publicaciones personales por Internet.

Además de que el pastor Llanes es ministro ordenado de la Unión de las Asambleas de Dios, de Argentina, el Ministerio Internacional Luz y Verdad está avalado por COPLEM, el Consejo Pastoral de la ciudad de Puerto Madryn, provincia del Chubut, lugar donde tiene su sede actual.

Luz y Verdad mantiene la postura doctrinal propia de las Asambleas de Dios, en lo que atañe a los conceptos doctrinales fundamentales.